Sabía que el momento de retomar llegaría de forma impulsiva o mejor dicho inspirada. Leí una frase, miré el calendario y me vi llamando para reservar una sala.
Ya era hora de volver a ocuparme del Yogui en prácticas y qué mejor forma de hacerlo que compartirlo con vosotros.
Me planteo la sesión con mucha ilusión, como si estuviera de estreno y por qué no decirlo, con cierta inquietud. Me voy a dar el capricho de preparar una selección de mis asanas favoritas y una relajación con visualización que nos haga flotar.
De esta experiencia espero sacar cómo hacerle un hueco al Yogui en mi nuevo plan de vida y si todos lo pasamos bien, prometo repetir más a menudo.
¡Os espero a todos en este retorno!
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