Algunos estudios indican que por lo menos 9 de cada 10 de nuestros propósitos de año nuevo no se alcanzarán. Basta con analizar la tasa de inscripciones a gimnasios en enero y cómo la asistencia a los mismos va decreciendo gradualmente en los primeros meses del año.
En este post vamos a descubrir qué 7 cosas hemos estado haciendo mal todos estos años y a ponerle remedio para que en 2014 los resultados sean bien diferentes:
1 "Todo o Nada”

Nos movemos en los extremos por el "Efecto de avalancha" o "de perdidos al río", esto es que cometemos un ligero traspié y una sensación de fracaso nos invade provocando una caída mayor hasta abandonar completamente nuestro propósito.
Ejemplo: La persona que quiere dejar de fumar y cae fumándose un cigarro...siente haber roto completamente su promesa y finalmente se fuma el paquete entero.
2 Centrarse en los retrocesos.
Si pensamos en la teoría del Reforzamiento, las acciones que son recompensadas tienden a repetirse pero cuando se trata de nosotros mismos lo único que hacemos es castigarnos cuando tenemos un retroceso y no tomamos en cuenta los progresos.
Ejemplo: La persona que leva 2 semanas comiendo de forma saludable y toma un pastel para merendar. Se castiga por haber roto la rutina en lugar de vivirlo como un premio a su esfuerzo.
3 No
tener un plan

Las personas que logran sus propósitos establecen un plan detallado en el que se proponen acciones concretas que les llevan a alcanzar pequeñas metas para ayudarles a estar enfocados,
motivados y confiados.
Ejemplo: Determina tu propósito de forma específica indicando los kg que perderás semanal o mensualmente, los minutos que dedicarás al día/semana a realizar ejercicio físico o ciertas tareas, los días de la semana que emplearás en desarrollar una actividad...
4 No
tener claro "para qué" quieres lograr ese propósito
El poder motivador de cualquier meta surge de comprender para
qué lo quieres , en un sentido profundo. La mayoría de las personas no piensan
en sus motivaciones más profundas y se centran en lo que quieren conseguir sin ahondar un poco más. .
Ejemplo: "Quiero dejar de fumar porque no es sano" Este propósito hace referencia a la justificación de la meta pero no a la finalidad de la misma y no será suficiente para sentirnos motivados cuando tengamos que hacer sacrificios o suframos retrocesos. Podría ser expuesto de otra forma respondiendo "para qué" (para poder disfrutar de las excursiones con los amigos, para recuperar el sentido del gusto y el olfato, para poder compartir más tiempo con mis hijos...)
Como Antoine de Saint Exupery dijo: “si quieres construir un barco no le
pidas a la gente que te junte madera y no les asignes tareas y trabajo,
más bien enséñales a suspirar por la interminable inmensidad del mar”
Clarifica tu visión y la motivación vendrá sola.
5 Hacer demasiados propósitos

6 No
estuviste motivado.
Coloca recordatorios visuales como una fotografía o imagen del destino
final de tu meta. Puedes hacer un collage y colocarlo en un lugar visible de tu casa, tu trabajo o pedirle a un familiar o amigo que te recuerden tu meta a lo largo del camino.
Diseña una hoja donde
puedas registrar los avances que hayas tenido en relación a tu propósito, cuánto peso has
perdido, cuánto dinero has ahorrado, las horas que has pasado más en casa,
las horas de clases que has realizado en tu nuevo aprendizaje...
7 Sigues
esperando por el momento perfecto para empezar.
No hay mejor momento para empezar que el presente. Determina qué es lo que necesitas para empezar y empieza. Antes
de que te des cuenta estarás celebrando tus éxitos.
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