¿Te has planteado alguna vez con cuántas personas eres capaz de mantener relaciones personales estables?
La respuesta la tiene el antropólogo Robert Dunbar que en 1993 estableció que el límite era 150. Determinó este número tras la observación de grupos de primates y análisis de grupos sociales desde la prehistoria hasta la actualidad en los que coincidía un número aproximado a 150 individuos.
"Hay un límite cognitivo en el número de individuos con los que una persona cualquiera puede mantener relaciones estables, este límite está en relación directa con el tamaño relativo del neocórtex. Por tanto impone un límite al tamaño del grupo"
Tiene su lógica, ya que es posible recordar los nombres de prácticamente todos los demás del grupo y algo sobre ellos, sus gustos o aficiones, a qué se dedican y cuál es su función en la comunidad. No se trata de una mera cuestión de memoria, sino del conocimiento necesario para el trato con cada individuo a un alto nivel de complejidad.
En un grupo de este tamaño te puedes encontrar habitualmente con todos los miembros, difundir una información importante de forma rápida y agruparse físicamente en un mismo espacio. Por lo tanto, 150 individuos marca el límite entre una comunidad humana bien distribuida y cohesionada, y para lograrlo Dunbar especuló que por lo menos el 42% del tiempo del grupo debía dedicarse a la socialización.
En un grupo de este tamaño te puedes encontrar habitualmente con todos los miembros, difundir una información importante de forma rápida y agruparse físicamente en un mismo espacio. Por lo tanto, 150 individuos marca el límite entre una comunidad humana bien distribuida y cohesionada, y para lograrlo Dunbar especuló que por lo menos el 42% del tiempo del grupo debía dedicarse a la socialización.
Ejemplos:
- 150 era promedio de habitantes de un poblado neolítico.
- La cantidad de soldados encontrados en una unidad promedio desde la Antigua Roma hasta el siglo 16 era 150 y si la unidad necesitaba ser más grande, ésta debía ser fragmentada en grupos “manejables” que siempre rondaban los 150 hombres.Y hasta hoy en día, en la estructura militar de la OTAN se forma a partir de compañías de 150 soldados.
- El número 150 también aparece en los poblados de amish, menonitas, hutteritas y otros grupos religiosos autosuficientes.
- Una regla informal en la organización de empresas sugiere 150 como el límite crítico para la coordinación efectiva de tareas y flujo de información a través de enlaces directos persona a persona. Cuando hay más personas en una empresa, es necesario generar unas clases de jerarquías para poder controlarlos y en estos grupos se presenta una mayor competitividad. Dunbar pone como ejemplo a la exitosa empresa de tejidos GoreTex que, desde los años 50, va creando nuevas fábricas de alrededor de 150 trabajadores a medida que la demanda crece, en vez de ir aumentando la plantilla de su fábrica principal. “No hay organigramas tradicionales, no hay cadenas de mando, no hay canales de comunicación predeterminados”.
Cuando se supera el número 150 empiezan los problemas ya que se dificulta la interrelación, la comunicación con los miembros del grupo, la comprensión entre unos y otros y aparecen pequeños subgrupos. Surge la necesidad de la figura de un líder y crear estructuras, normas y reglas para poder mantener el orden.
Analiza cómo son tus relaciones personales, a qué grupos perteneces, empresa, comunidad religiosa etc. y valora si te cuadran los números
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