jueves, 28 de noviembre de 2013

¡Autosabotaje!

Hablamos de autosabotaje cuando de forma inconsciente nos encargamos de hacer algo que nos impida alcanzar nuestras metas. Echamos la culpa a la mala suerte, las circunstancias o los despistes, pero si habitualmente no alcanzas tus metas no hay excusa que valga.
Por ejemplo:
  • Tienes un examen muy importante y justo ese día, no suena el despertador, pierdes el autobús o te confundes de hora.
  • Quieres adelgazar pero te empiezan a invitar a meriendas, cenas y demás compromisos ineludibles que giran en torno a la comida, tu ruta hacia casa pasa por delante de pastelerías, restaurantes y demás lugares llenos de tentaciones.
  • Has estado durante meses en espera de una cita para una prueba médica y el día que te toca  no puedes acudir porque te reclaman para un favor, tienes gripe y no puedes hacer la prueba o no tienes la documentación al día por lo que vuelves a cola.
  • Esperas una llamada y justo ese día pierdes el móvil, se queda sin batería o te lo dejas en casa cuando es algo que no te suele ocurrir.

¿Te suena? Es posible que viendo cada ejemplo puedas pensar que se debe a la mala suerte pero seguro que se te ocurren un sin fin de medios de seguridad que lo podrían haber evitado. Si es algo tan importante y deseado por nosotros ¿por qué no ponemos esos medios en juego?
¿Por qué nos autosaboteamos?
Existen múltiples motivos para el autosabotaje:
  1. Es un hábito arraigado desde la infancia que nos protege de las demandas del entorno, las exigencias de perfeccionismo y dependencia.
  2. No somos conscientes de lo que realmente queremos y necesitamos y podemos caer en el error de hacer nuestras las metas impuestas por otros o el ansia de complacer.
  3. La baja autoestima nos hacer creer que no somos merecedores del éxito, por lo que no alcanzar lo que nos proponemos corrobora y refuerza nuestra creencia.
  4. El miedo juega un papel muy importante, tenemos miedo de no alcanzar el éxito y sentirnos frustrados y defraudar a los demás. Pero también tenemos miedo de llegar a la meta porque implica abrirse al cambio, lo desconocido, nuevas responsabilidades y las pérdidas reales o imaginarias que pueden provocar en nuestra vida actual.
 ¿Cómo podemos neutralizar el autosabotaje?
Nos puede ayudar reconocer el motivo por el que nos autosaboteamos y desde ahí seguir tirando del hilo para hacerlo consciente.

Te propongo el siguiente ejercicio que te puede ayudar:
Resuelve las afirmaciones rápido sin pensar mucho la respuesta. Si no se te ocurre nada puedes pasar a la siguiente y una vez hayas terminado puedes retomar las que han quedado en blanco.
Escribe en una hoja de papel:
Me da miedo…
Me preocupa…
Si logro mis metas…
Si tengo éxito…
Lo más seguro es que…
Si mi vida cambia…
El éxito provoca…
Tengo miedo que…
Creo que si logro lo que deseo…
Después del ejercicio analiza el motivo por el que te has autosaboteado y descubre qué ganancias secundarias ha provocado esto , continua observando y siendo consciente podrás poner los medios necesarios para asegurarte de que llegas a la meta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Participa con un comentario...