Desde hace unos años el número de practicantes de Yoga aumenta progresivamente.
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Aliviar dolores de espalda
Aprender a respirar
Parar
Hacer ejercicio físico moderado
Dedicar un tiempo para uno mismo
Aprender a relajarse
Iniciar un proceso de autoconocimiento y desarrollo personal
El Yoga satisface las inquietudes físicas, mentales, emocionales y espirituales, por eso personas de todas las edades y condición física asisten a sesiones a cualquier hora del día.
Existe un tipo de Yoga más adecuado para cada persona y más aun un profesor con el que conectar, un grupo, centro, horario etc.
Cada practicante se encuentra en un momento vital y con unas necesidades diferentes y comparten una misma sesión. No importa el motivo por el que hayan decidido empezar el profesor ofrece una clase en la que cada uno captará y aprovechará lo que necesite en ese momento de su vida y lo que esté dispuesto y capacitado a recibir. Eso sí, no se irá de vacío, el Yoga se adapta a la persona, no la persona al Yoga.
Termino con un juego de palabras que me regalaron y que concluye perfectamente este post.
Yoga sí, yo gano
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