Cuando oímos hablar de meditación la idea que queda es que "tenemos que dejar la mente en blanco","no pensar en nada" , entonces ... ¿es como si tuviésemos la cabeza hueca?, ¿ver delante de los ojos cerrados un fondo blanco? y lo más complicado de todo ¿cómo se llega a eso?
-"Inspiiiirooo, espiiirooo, inspiiirooo, espiiirooo, inspiiirooo, mañana le voy a decir a Juan que no estoy de acuerdo con lo que ha dicho esta tarde y que no se le ocurra pasar de mí...,¡Ya estoy pensando!siempre me pasa lo mismo, no soy capaz de concentrarme..."
Se produce una lucha interna entre los pensamientos que te atrapan y los momentos de concentración. Al principio son los pensamientos los que ganan los combates, aunque es cierto que en ocasiones es la concentración la que consigue algún asalto. Nos damos cuenta de que es posible lograrlo si seguimos intentándolo.
Poco a poco los momentos de concentración serán más y de mayor duración, entonces seguiremos con nuestras preguntas ¿es esto el estado de meditación?. No, has desarrollado tu capacidad de concentración, que no es poco. Entonces,¿qué sensaciones tendré cuando llegue?,¿cómo reconoceré que he llegado? Nuestra mente quiere analizarlo todo, pero si cuando llegas al estado de meditación comienzas a chequear las sensaciones para comprobar si efectivamente estás en meditación...habrás vuelto a caer...la mente te ha puesto una trampa.
Cuando estás en meditación, lo sabes, como cuando te enamoras, no necesitas evaluar, simplemente lo sientes. No hay que esperar nada, sólo dejarse sentir y no castigarse cuando se pierde la concentración.
A mi me ayuda mucho dejar la mirada hacia dentro (como si quisiera mirarme la garganta con los ojos cerrados en lugar de dirigir la mirada hacia el frente) y cuando un pensamiento me atrapa lo observo, sin analizarlo,como si viera una película en la que yo no soy el protagonista y lo dejo pasar, no me enfado conmigo misma porque sería retroalimentar la actividad mental.
Con la práctica aprenderás a valorar esas pequeñas chispas de lucidez y consciencia , como si fueran pequeños agujeros a través de los que puedes ver la luz que hay dentro de ti.
Meditar no es no pensar en nada, si no sentirlo todo.
Ésta es mi experiencia...¿te animas a contar la tuya?
Hola Marta,
ResponderEliminarla verdad es que la meditación es lo que más me cuesta, soy muy "volátil", jaja, o sea que me voy enseguida. Por eso me desanimo y me cuesta practicar. Voy a seguir tus consejos a ver qué tal. Gracias
Chelo
Hola Chelo, te entiendo perfectamente, al principio tenía ganas de salir de clase cuando llegaba la meditación pero poco a poco le he ido cogiendo el gusto. A ver qué tal te funcionan mis consejos, ya me contarás!
EliminarSaludos