lunes, 21 de mayo de 2012

El poder de un mantra

Un mantra es una vibración sonora que ayuda a liberar nuestra mente .Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.

Contínuamente nos dedicamos palabras negativas que funcionan como un mantra pero en sentido opuesto...


“soy tímido/a”                                                   
“tengo mala suerte en el amor ”
“no puedo tener todo en la vida”
“no tengo buena suerte”
“he sufrido mucho”
“mis padres me han hecho mucho daño”
“no hay trabajos, parejas, etc.”
“soy cobarde"



Cuando se produce alguna situación que confirma nuestro mantra éste cobra más fuerza y se retroalimenta. 

Pero la pregunta es ¿por qué no se refuerzan los mantras positivos cuando las cosas nos salen bien? Nos creemos los responsables de lo malo que nos ocurre y cuando las cosas funcionan parece que son fruto de la casualidad, de la suerte o el destino. 

Mi respuesta a esta cuestión es que cada persona tiene un patrón mental predominante con una tendencia a ver el aspecto positivo o negativo de la realidad y juzga los hechos con este sesgo mental. De forma inconsciente sólo presta atención a lo que confirma su creencia y no capta el resto de información.

Lo más importante es darse cuenta de que existe este sesgo mental que nos vela la realidad y siendo conscientes podremos neutralizar su influencia sobre nosotros.

Teniendo en cuenta la influencia negativa de estos mantras podemos utilizarlos en sentido positivo...pero primero es importante conocer qué mantras negativos nos repetimos y después darles la vuelta para potenciar su efecto en positivo . Así colocamos en nuestra "bandeja de salida mental" mantras positivos.

Un cuento Hindú que lo explica muy bien...

EL PODER DE UN MANTRA

"Un santo estaba dando una charla sobre el poder de los mantras. Decía: el mantra tiene el poder de llevarnos a realizar la divinidad. En cuanto oyó esto un incrédulo se levantó y gritó: ¡Pero qué tontería! ¿Cómo nos va a acercar a Dios repetir unas palabras? ¿Aparece una barra de pan, repitiendo 'pan, pan, pan'?. El santo saltó diciendo: ¡Siéntate bastardo! El hombre se puso rojo de ira: ¿Cómo se atreve a hablarme así? - gritó - ¡Se hace usted llamar santo y luego insulta a la gente! ¿Qué clase de persona es usted?

Siento mucho haberle ofendido - replicó el santo. Pero dígame, ¿qué es lo que siente en este momento?

¿No se da cuenta? gritó el hombre. ¡Estoy muy enfadado! 

Sí señor - dijo el santo - he usado sólo una palabra abusiva y ha tenido un efecto muy poderoso en usted. Si esto es así, ¿por qué el nombre de la divinidad no va a tener el poder de cambiarle? "

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